viernes, 11 de diciembre de 2015

El grunge de Marc Jacobs


por Saía Rivera
Se aproxima la hora de inicio del show pero como es usual el tráfico de Nueva York hace que la llegada de los invitados se retrase. Es el desfile primavera verano de Perry Ellis la marca americana, clásica y a la vez moderna, y una de las más exclusivas de Nueva York. Los periodistas, modelos, compradores y editores van bajándose se sus carros y taxis con gran expectativa. Se rumoraba que Kate Moss, Naomi Campbell, Carla Bruni y Tyra Banks desfilarían para la marca por lo cual los ojos de todos los invitados estaban ansiosos de encontrarse a las top models. Marc Jacobs llevaba ya unos años bajo el cargo de Director Creativo de la marca y bueno, hasta tal momento nunca había decepcionado siéndole fiel a la identidad Perry Ellis. El espacio se va llenando de los asistentes al cabo de una hora y todos estamos listos para ver que trae Marc Jacobs para la marca esta temporada. 
Sale la primera modelo con abrigo largo, debajo tiene una franela leñadora y en su cabeza lleva un gorro de esos que utilizaría un adolescente, toda la ropa que tiene parece quedarle grande y al hacer un giro se quita el abrigo y lo arrastra por el piso. Volteo a mirar a quienes están a mi lado y sé que todos estamos conteniendo la expresión de horror y sorpresa. Esto parece ser el grunge del que se habla sin parar, parece algo que se pondría alguna joven adolescente de Seattle que escucha Nirvana. Esto no es Perry Ellis, no se parece a nada de lo que antes se había visto de la marca. Los asistentes nos miramos los unos a los otros, tratando de decir algo con los ojos y a la vez escondiendo la reacción de sorpresa. Siguen saliendo las modelos con cierta actitud de desfachatez y look desaliñado, llevan botas Dr Martens o tenis Converse, vestidos de chiffon, camisas de cuadros holgadas, gorros tejidos y camisetas con dibujos animados. Sale Tyra Banks, más tarde Carla Bruni y cierra el desfile Kate Moss, es confuso ver a estas top models vistiendo algo que podría ser llamado la antítesis de la moda. El show sigue y los asistentes estamos desubicados, así no lo parezca se puede sentir la atmosfera porque es un desfile de Perry Ellis pero nadie parece sentirse en un desfile de la marca. Terminan los aproximados 18 minutos del desfile y Marc Jacobs sale con todas las modelos para ser aplaudido. Periodistas y editores van al backstage para hablar con Marc Jacobs, en medio de tantas voces puedo escuchar que el diseñador responde a alguna pregunta diciendo que no quería que las modelos se vieran como muñecas perfectamente arregladas, quería que se vieran algo despreocupadas por la moda y que quería hacerle un homenaje a la cultura grunge que había surgido en Seattle alrededor de la música. Mientras salgo del lugar y me encuentro en medio de las miles de luces destellantes que alumbran la noche de Nueva York pienso que la propuesta de Marc no es nada de lo que la industria de la moda hubiera esperado, pero se me ocurre que también puede funcionar.    
Una semana después estoy en mi oficina, anonadada y sin palabras mientras leo en el periódico que Marc Jacobs ha sido despedido.                           
               
Bibliografía
Imagen: Steven Meisel, 1992 Vogue, Grunge and Glory, https://n0stal9ia.wordpress.com/tag/grunge/

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