viernes, 26 de mayo de 2017

Las liberé del corsé, pero les até los pies

por Leidy Martínez Villamil

Hoy más que nunca, anhelaría devolver el tiempo, sentirme joven y ser el Poiret recordado de aquella época. Cada día que pasa, me siento más viejo y enfermo, pues los años no vienen solos y muchas veces llegan mal acompañados.

Frente a mi ventana estoy, recordando cada experiencia vivida, cómo aquella etapa donde mi padre era un comerciante de telas y yo solo me encargaba de recoger cada uno de los retazos sobrantes, con el fin de diseñar prendas para las muñecas de mi hermana Nicole.

Siendo sincero, me parecía ridículo ver como cada muñeca estaba vestida, púes su busto curvo y trasero prominente no llamaban mi atención y mucho menos, el famoso corsé; que solo era parte de la uniformidad de la época, obligando a cambiar la posición del cuerpo de cada una de estas.

Es por eso, qué cuando empecé a ver a las muñecas de Nicole de cabello natural castaño claro, con flequillo ondulado, dos trenzas largas, ojos durmientes azules y boca cerrada roja, sometidas a usar el ridículo corsé, las quise liberar de este. Pues no era normal entrar al cuarto de mi hermana y ver que cada una de ellas solo se quejaban y gritaban enfurecidas que no podían hacer cualquier actividad con libertad, de hecho, muchas de ellas se encontraban afectadas de la columna y poco a poco iban perdiendo su movilidad.

Los días pasaban y cada vez que entraba al cuarto de Nicole, ellas se perdían en el llanto, así que con los retazos que yo había recolectado, quise diseñar una falda de medio paso, con diversos estampados y colores vivos como el rojo, fucsia y morado.

Ellas muy contentas al ver este cambio, no dudaron en pedirme más de esta y así fue que mi pasión por la moda iba aumentando, creando siluetas nuevas para las muñecas. Tan pronto terminaba de coser, iba de inmediato a entregar la falda que me habían pedido muchas de estas, pero al llegar a la habitación, no se imaginan con lo que me encontré.

Aquellas estaban gateando por todos lados, gritaban fuertemente que ya no podían caminar, púes observe que sus pies estaban estrechos y que les había atado las piernas, impidiendo que caminarán con facilidad.

Muchas de ellas solo me empezaron a criticar y exigían otro cambio que no afectara su libertad al caminar, en medio del espectáculo que estaba observando en ese momento, yo solo me empecé a reír, pues era gracioso ver como unas muñecas gateaban y se resbalaban cuando empezaban a caminar, parecían de esos ballets rusos los cuales saltaban y bailaban sin cesar.

Finalmente, empecé a imaginarme que estaba en un ballet ruso presente y quise empezar a diseñar un pantalón bombacho algo oriental, creyendo que esto tal vez si podría hacer que las muñecas se vistieran con libertad.

Webgrafía 
Diana Fernández, (29 de agosto 2014) Diseño. Historia y Teoría del traje y la moda.Cine.Teatro de https://vestuarioescenico.wordpress.com/2014/08/29/paul-poiret-y-los-pantalones-dentro-de-su-estilo-de-inspiración-oriental/
Ana Álvarez, (30 de enero 2016) Estilo y moda, de http://www.estiloymoda.com/articulos/siglodisenadores-poiret.php 
Nines Barcelona, (2 de enero 2017) Colección de muñecas antiguas y alta costura para muñecas, de https://ninesbarcelona.wordpress.com/category/munecas-de-los-anos-194050/ 

(29 de mayo de 2012)Slideshare Paul Poiret, de https://es.slideshare.net/AliciaaLo/paul-poiret-13123463

viernes, 19 de mayo de 2017

Cartas y pavos reales

por Mariana Vargas

Querido Padre,
Te escribo ya que he estado preocupada en los últimos días, la angustia de no saber qué estoy haciendo con mi vida, sentir que estoy perdiendo tiempo, que la oportunidades se me van de las manos, y llevar el peso encima de que no te has decidido a ayudarme.
Reconozco, después de tanto tiempo, que no es lo que tenías planeado para mí, y siento defraudarte, pero esto es darme un paso a mi misma, entiendo tu pesar por mí, pero no significa qué esté de acuerdo contigo. Me niego a casarme. Aunque esperas que mis razones se basen en él, su actitud, su trabajo y demás, no es así. No deseo pasar el resto de mi vida con él por una sola razón, no creo que la vida me tenga preparado algo tan pequeño, en el fondo sé que yo estoy hecha para realidades más grandes. Por lo que creo y por lo que estoy dispuesta a vivir. No quiero estar detrás de sus negocios, no quiero ser la cara social frente a la compañía, no quiero tener que vestirme como todas las esposas de sus colegas, con los sombreros emplumados, y el busto escotado, ni mucho menos llegar a hablar en el tono que a él le apetece.
Sólo quiero estudiar, trazar mi propio camino, hacer las cosas bien, pero a mi manera. No sé que reacción tendrás a ésta carta. Solo sé que la escribo teniendo algo de fe en ti, tal vez la única persona de la que aún espero algo. Mándale mis saludos a mamá, han pasado cinco meses y cada segundo la extraño más, recuérdale nuestros besos de mariposa, ella entenderá.
Te pido, con los ojos que te suplicaban un abrazo, que permitas mi entrada a la universidad. Solo debes responder una de las muchas cartas que te han enviado, es solo una firma de tu parte.
Me acordé de ti, por eso me decidí a escribirte. El otro día buscando trabajo entré al hotel Astoria Waldorf, mientras la recepcionista me indicaba la oficina del gerente, y entre tantas revistas de la sala de espera, encontré la última edición de Vogue, recuerdo que a mamá le encantaba, pero eso no era lo importante. De lo que quería hablarte era su portada, era casi un retrato de Giles, fue muy extraño para mí, pero era verlo en una pintura, una portada de una revista, de nuestro pavo real, fue ver a Giles con una mujer en su costado. Una mujer como la que quisieras que yo fuera. Y me imaginé, un domingo en la casa y la sorpresa de que hablas vuelto a llamar a Alfredo, si no recuerdas su nombre, era el quien nos retrataba cada fecha especial. Entonces los veía emocionados, cómo si la boda fuera próxima y sus sueños, también tuyos, estuvieran hechos realidad.
Y de vuelta a mi realidad, me di cuenta que no quiero eso. Sobre todo por que Giles no hubiera estado de acuerdo. Él siempre está en paz, paseándose en el atardecer. Era el igual a ustedes, y desgraciadamente te tienes que conformar con que un animal sea el único en seguir tus pasos.
Tu hija



Referencias:
María López Linares, 3 de Septiembre de 2012, “Los 120 años de la historia de Vogue”. Obtenido de: http://blog.lopezlinares.com/2012/09/03/historia-de-vogue/
Daniela Ceccato,16 de Mayo de 2008, La historia de Vogue: la revista de moda y estilo más relevante del mundo. Obtenido de: http://centromujer.republica.com/moda/la-historia-de-vogue-la-revista-de- moda-y-estilo-mas-relevante-del-mundo.html
Autor desconocido, 7 de Junio de 2011, LA HISTORIA EN PORTADAS. PRIMERA PARTE. Obtenido de: https://loquelvientosedejo.wordpress.com/2011/06/07/la-historia-en-portadas-primera- parte/
Autor desconocido, Las revistas galantes a principios del siglo XX. Obtenido de: http:// www.madrid.org/cs/Satellite?c=Page&cid=1354415172079&language=es&pageid=1343065588916&pagename=PortalLector
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viernes, 12 de mayo de 2017

El cautivador de mujeres


por Valentina Saleme M.
 

Muchos se preguntarán de quién estoy hablando, y creerán que es un actor, cantante o personaje del momento. Pero tengo que decirles que no, porque el gran cautivador de mujeres de él que hablo es un personaje de la primera década del siglo XX, y no era una estrella de Hollywood.  Su nombre es Condé Nast, el precursor de que la revista Vogue sea lo que es en la industria de la moda y a nivel comercial hoy en día.

Condé Nast un joven y exitoso publicista, nace en Nueva York el 26 de marzo de 1873 y, a pesar de haberse graduado como abogado en la Universidad de Washington, se enfocó en el área de la publicidad y los negocios. Nast, un visionario que supo llegarles a las personas a través de un medio publicitario como la revista, y obtener grandes ganancias de ésta. Gracias a su mujer Clarisse Nast Couder, de la cual se divorció unos años después de casarse, Condé Nast empieza a despertar el gusto por la moda y las revistas femeninas.

Es en 1909 cuando Condé Nast llega a hacerse cargo de la revista Vogue, fundada en 1892 por Arthur Baldwin Turnure, donde todo cambio. La llegada de este genio de la publicidad y las ventas convirtió a Vogue en la revista número uno del momento, Nast logró interpretar como mezclar la moda con la publicidad, entendió a qué publico dirigir la revista, con qué tema y cómo llegarles. Nast entendió la industria y la época en la que se encontraba, así que dirigió la revista hacia la audiencia femenina introduciendo nuevos temas de interés para ellas que las “cautivara” como; la moda, belleza y estilo de vida, además de esto realizo grandes cambios al introducir la publicidad comercial en la revista y extendiendo la publicación de edición a bimensual e incrementando su precio. Todos estos cambios hicieron de Vogue lo que es hoy en día, y en el momento incremento los ingresos de la revista de una forma inexplicable. Condé Nast, fue un gran visionario, encontró la fórmula de vender moda, belleza y un estilo de vida para las mujeres a través de hojas impresas.

Hoy en día, aunque Nast ya haya muerto, la revista hace parte de su grupo editorial y se puede ver cómo, la propuesta de publicidad que él implemento hace años, hoy hace parte de la estructura de cualquier revista. Es por esto, que Condé Nast es un personaje que jamás quedara en el olvido, porque fue la mente que descubrió como se debe comercializar una revista y conquistar a una mujer, desde 1909 hasta el día de hoy.




Referencias: María López Linares, (2012) Vintage style. Los 120 años de la historia de Vogue. Obtenido de: http://blog.lopezlinares.com/2012/09/03/historia-de-vogue/

Vogue . (2017). La revista impresa es el origen de Vogue . Obtenido de Vogue Media Information 2017: http://cnworld.es/pdf/mk-vogue.pdf

Negrete, P. M. (marzo de 2015). Moda y comunicación: Análisis y revistas especialisadas. Obtenido de Vogue- Telva : https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/26684/tfgpermodaycomunicacion.pdf?sequence=1


Condé Nast. (s.f.). Vogue . Obtenido de Condé Nast: http://www.condenast.com/brands/vogue/