jueves, 17 de abril de 2014

Como un extraordinario tucán


Por: Laura Ramírez

Durante la cena, me habla de su infancia, de cómo sus padres discutían continuamente, y cómo de pequeña se refugiaba en la danza para olvidarse de todo. De su padre, tan dulce como siempre se caracterizó, todas las noches, le decía cuan bella era, y después, cuando su madre le decía “mi pequeño monstruo”, con sus estériles gritos como banda sonora, cómo se enzarzaban en una pelea como si fueran luchadores metidos dentro de una jaula, destrozando muebles y rompiendo platos, dejando grietas, golpes y cráteres del tamaño de un puño en la paredes.  Y cómo su madre se acabó cansando de arreglar los agujeros y se limita a colgar la fotografías encima de ellos, claro estaba, poniendo siempre a su hermana menor en la mitad de las fotos, recordándole  siempre la pena de tener  una hermana tan guapa y ella ser tan fea. Los retratos de la pequeña Diana de mejillas sonrosadas y narizona, sobre las cicatrices de los muros como símbolo de las bonitas mentiras del pasado utilizadas para esconder la fea realidad del presente.


Yo me rio, y después la hago reír a ella, y comemos otro poco y reímos un poco más, y la gente viene y va.
Estoy loca por dentro me dice. Hay algo de lo que no me había dado cuenta hasta ahora: justo en el borde de tu labio superior, un poco a la izquierda, tu piel tiene un pequeño hoyuelo, una vieja cicatriz del acné que se come sutilmente un pedacito de tu labio, interrumpiendo su curva y formando un ligero remolino de piel descolorida. Pero me gusta. La perfección es de plástico, fría, impecable.
Conozco esa sensación respondo,  se que solo ella puede apreciar ese tipo de cosas, pues ni yo había notado mi labio de tal manera. Solo ella ve la imperfección en lo más interesante de la belleza.



Su piel resplandece como si estuviera iluminada desde el interior, y somos jóvenes y guapos, y no lo seremos siempre, pero hoy si, ella es como un extraordinario tucán , salvaje que salió de la selva que nos habla en un lenguaje asombroso. Su voz casi te permite ver las cursivas cuando habla, pero su elección de vocablos es todavía mas atractiva.  No seria el único, en quedar prendado a su estilo exótico e irreverente que lleva consigo , no soy más que alguien que quiere estar donde estaba la acción, la acción que ella creaba, esa acción que en las fiesta la hacia florecer, convirtiéndola en toda una celebridad, sí, como ahora, como ahora debo hacerla sentir, podría decir que en cualquier fiesta en donde estuviera esta mujer , rodeada de las mujeres mas bellas y mejor vestidas del mundo, estarían  todos los hombres, como yo,  alrededor de ella.


Andrew Bolton



Por: Eduard Peña

Una camisa blanca, una corbata gris, un traje con el pantalón a la altura de los tobillos, zapatos negros y unas pequeñas gafas de marco grueso, son la imagen de este hombre al cual recibimos con aplausos, el tema: la exposición Savage Beauty de Alexander Mcqueen.
Me causa curiosidad ver cómo este hombre, antropólogo con más de 10 años de experiencia como curador en el Victoria & Albert Museum y en el Metropolitan Museum of Art, habla de Alexander McQueen sin ningún movimiento, parece que se contiene ante la expresión, pasan los minutos y él está ahí, firme, en un solo lugar sin mayor movimiento que el de su brazo izquierdo en contadas ocasiones. No sé si al estar rodeado de tantas piezas inmóviles y memorables esto ya es parte de él y simplemente su presencia  demuestra todo lo que él es, como cada una de sus exhibiciones.
“Bravehearts: Men in skirts”, demostró cómo las faldas para hombre estuvieron durante diferentes momentos de la historia demostrando virilidad y juventud. Bolton da a entender que es una prenda que no demuestra feminidad o masculinidad, simplemente es parte de diferentes culturas y que ahora grandes diseñadores toman para darle importancia dentro del futuro de la moda masculina.  
“Dangerous Liaisons: Fashion and Furniture in the 18th Century” exploró la esencia del rococó y el neoclasicismo mostrando todo el placer y belleza que tuvieron la arquitectura y la moda con la opulencia, dándole un toque diferente a la moda y la historia, al mostrar las relaciones amorosas entre hombres y mujeres entre tanto esplendor.

“Superheroes: Fashion and Fantasy”, teniendo como punto de partida la ilustración, las imágenes y la fantasía de los superhéroes, Bolton dio a entender cómo se asocian el sexo, el poder y la política en las nuevas creaciones en donde el cambio y la transformación permiten crear sin límite.
Sin olvidar el trabajo por el cual hoy escucho a Bolton” Savage Beauty”, él demuestra cómo tiene una mirada más allá de las prendas y los conceptos. Me hace entender por qué esta exposición en honor a McQueen fue su gran éxito. Bolton vio en McQueen autenticidad pero con la precisión y atención en cada detalle al analizar sus magníficas pasarelas ya sea desde una luz o un movimiento. Bolton dio a conocer toda la teatralidad que lo rodeaba, cómo creaba una intensidad emocional desde diferentes dimensiones que exaltaron su nivel artístico y poético. Bolton con este trabajo demostró como McQueen rompió las normas convencionales para ver las cosas y le hace honor a su legado.

Luego de quince breves minutos, Bolton se retira sin nada más qué decir, contundente y directo como su trabajo. Él simplemente es el reflejo de lo que sabe hacer, dar a conocer al detalle historias bajo una mirada seria y analítica.








lunes, 14 de abril de 2014

Selección editoriales de moda. Por Estefanía Dávila. Fotografías de Andrés Espinosa









Selección editoriales de moda 2014. Por: Juliana González. Fotografía: Andrés Espinosa






Selección Editoriales de Mercadeo y Comunicación de la moda. 2014. Editorial Slide. Por: Adriana Mejía


























Recomendado: El hombre que se vistió de útero

Palabras desvestidas recomienda leer el artículo y ver el documental que cuentan la historia de Arunachalam Muruganantham, un hombre proveniente de la zona rural de India, cuya meta fue inventar un sistema de toallas higiénicas de bajo costo para las mujeres de zonas rurales y bajos recursos, donde las toallas higiénicas cuestan cuatro veces más que el costo de su producción. Como ninguna de las mujeres a su alrededor quiso probarlas y ser conejillos de india, tuvo que probarlo él mismo en su propio cuerpo. Ya verán cómo. Héroes contemporáneos.

http://www.stylist.co.uk/people/man-who-tackled-taboo-of-sanitary-care-for-women-in-india-celebrated-in-new-film#image-rotator-1

http://www.menstrualman.com


Los cucos


Por: Maria Camila Luna Muriel




Todo mi vida, desde que tengo memoria, he sufrido de un insoportable síndrome de dramatismo, “sobredramatismo”, y digo síndrome porque de corazón creo que podría llegar a ser una enfermedad crónica. Para mi pesar tengo una mamá que es todo lo contrario, para ella todo es voluble, sin trascendencia; en su mundo no existe la exageración ni la hipérbole, y en mi mente ella es la causa de todos mis dramas.

Dicen que el ser humano empieza a crear recuerdos desde los 5 años, pero creo que para mi en realidad fue antes, el primer día de colegio. Ese día salí de mi casa en la ruta escolar con el corazón en la mano y los ojos a punto de estallar, mi mamá decidió no llevarme al colegio ese día tan importante para todos los niños,  pues le pareció que tenía que afrontarlo sola ( o de pronto sólo tenía mucho sueño), pero la única que pensaba eso era MI mamá, pues los otros niños contaban con la compañía y consuelo no sólo de su mama, si no también de su papá, o de sus hermanos mayores.
Cuando ya por fin todos los padres se marcharon y yo ya me sentía en condiciones más igualitarias a los otros niños, mi día parecía mejorar, pero sólo parecía. Tras romper la barrera de la vergüenza para pararme, hablar y pedir permiso para ir al baño, en un idioma que todavía no entendía, que sólo repetía porque sabía que si pronunciaba eso me amarraban lo cordones o podía ir al baño.
El caso es que fui al baño y ¡Oh sorpresa! no tenía mis cucos y en mi mente de niña introvertida de 4 años las conclusiones fueron rápidas, me los habían robado. Tenía tanto estrés acumulado, mocos y lágrimas que no pude, estallé cuando vi que no tenía mi ropa interior, como una magdalena llegué a donde mi directora Julia a decirle que me habían robado los calzones. Cuando, en medio de mi drama y mis mocos chorriantes, logró entenderme el escándalo fue tal que en vista de que mi mamá no aparecía por ningún lado llamaron a mi tía Yaya, quien fue hasta el colegio para calmarme y aclarar el asunto. Pasaron horas, en verdad fue el día más largo de mi vida, y nadie lograba entender cómo no me había dado cuenta del hurto, cuando de repente suena el teléfono. Por fin aparecía mi mamá! Cuando le contaron la historia soltó una carcajada que yo alcancé a escuchar y su respuesta fue que no nos preocupáramos, que había amanecido tan dormida que se le había olvidado vestirme bien.

Tanta fue la vergüenza que sentí que no quise volver al colegio en una semana ni hablarle a Gloria (mi mamá), cosa que a ella  no le importó mucho. La pena me había enfermado y mi mamá, como cosa rara, no me llevó al médico y yo, como cosa rara,  me automediqué. Porque sí, desde los 4 años (quizás antes) yo siempre he sabido qué tengo así no vaya al médico: hipoglicemia, anemia, la presión alta. El punto es que a pesar de mi personalidad hipocondriaca esta vez sí me había enfermado pues tal era el trauma que dejé de querer ir al baño y me dio una infección urinaria.


Esta anécdota es el reflejo de lo que han sido mis 21 años de vida y aunque pareciera que mi mamá fuera la mujer más desprendida y yo la más incomprendida, no conozco mejor mujer que mi mamá, que me ha dejado momentos probablemente frustrantes, pero que también hoy en día son historias que me sacan las más grandes y largas risas. Esta es la definición de mi vida: un constante drama y una constante risa de lo que nunca fue un drama.

¿Es la moda arte?


Por Viviana Salcedo






Escuchen mis palabras, antes de morir, seré curadora de un museo de moda, para que nos tomen en serio en Colombia tendríamos que reformar el modelo de educación. Necesitamos un punto de partida, un modelo en el que nos podamos apoyar, y el indicado es el FIT (Fashion Institute of Technology) universidad de arte, negocios, diseño y tecnología.
En 1969 fundaron dentro de las instalaciones de la universidad su propio museo, desde 1975 empezaron a realizar las exhibiciones, y actualmente crean exposiciones, programas y publicaciones que tienen como propósito no sólo entretener sino ante todo educar.
Ellos vieron la importancia de la educación como cimiento para cambiar la perspectiva que se tiene de la cultura de la moda. El museo está dividido en tres galerías: una dedicada a exhibiciones especiales, donde se celebraron exhibiciones como Shoe Obsession y A Queer History of Fashion: From the Closet to Catwalk. Otra galería es llamada The Fashion and Textile History Gallery, y la última, Gallery FIT, dedicada a estudiantes y a la facultad de exhibiciones, cada mayo se da el Art and Design Graduating Student Exhibition, en donde los estudiantes y egresados tienen la oportunidad de trabajar como personal dentro del museo. Punto clave que serviría para nosotros en Bogotá, los estudiantes de moda podríamos ser partícipes del proyecto de crear un aclamado museo de moda en el país.
Valerie Steele, curadora del Museo del FIT desde 2003, mientras hacía su doctorado en la Universidad de Yale en historia cultural e intelectual de la Europa moderna, le pusieron a leer un par de artículos acerca del corsé victoriano, prenda opresiva para las mujeres, del cual lograron liberarse; fue en ese momento en que ella comprendió que la moda es parte de la cultura y así decidió escribir sobre la historia de la moda.
Y así fue, ha escrito 'Gothic: Dark Glamour’; ‘The Corset: A Cultural History'; 'Paris Fashion'; 'Fetish, Sex and Power'. Conocida por exhibiciones como ‘Love & War: The Weaponized Woman’; ‘The Corset: Fashioning the Body’; ‘London Fashion’; y ‘Femme Fatale: Fashion in Fin-de-Siècle Paris’. Más de 20 exhibiciones en los últimos 10 años, ha creado la llamada “Freud of Fashion”, por la habilidad que tiene su ágil mente de analizar el significado de la ropa, con una inclinación por las subculturas al borde de la sociedad.
En un artículo para El Tiempo, cuando vino a Cartagena para el Sexto Congreso Latinoamericano Ixel Moda en 2013, afirma que la moda “es la abstracción física de la identidad. Es el cuerpo, la postura, lo que te pones, el pelo, las ideas.”  Además, Steel pone en evidencia que la moda no es algo frívolo, como todas muchos proclaman, en cambio: “la moda es el poder que gobierna al mundo, porque la moda influencia todo. A través del tiempo, la música, las ideas, la filosofía y la moda es como vemos al mundo y lo entendemos. Todo esto es moda.” Dice la gran Steele.
Steele cuestiona a quienes piensan que la moda es un mundo aparte, dice ella: “Muchos niegan que la moda sea parte de sus vidas, pero yo les pregunto: ¿Quién te compró la ropa, tu madre? Todas las personas crean su propia imagen cada día al elegir qué se ponen y cómo se presentan en el mundo; y es responsabilidad suya crear esa presencia en el mundo.”

Palabras sabias que nos servirán para reformar pensamientos, palabras y comportamientos contraproducentes.