por Andrea Balcázar Jiménez
Las raíces anclan la planta en la tierra, absorben el agua y los minerales del suelo, y sostienen relaciones con los microorganismos de su alrededor. Crecen indefinidamente con fuerza, se apoderan de su entorno y siempre recuerdan el punto de origen. Analógicamente esto sucede en la sociedad, ya que las altas esferas tienen marcada la herencia como su origen, se anclan en la ciudad perteneciente, absorben el legado de anteriores generaciones y sostienen relaciones con todos aquellos que los rodeen, pero siempre conservando y protegiendo la élite.
Nueva York aquella capital de moda que se viste de glamour con las pasarelas y las vitrinas tiene una historia. Desde el siglo XIX los bailes, los banquetes, las mansiones opulentas, los tapetes rojos, las fiestas exóticas, los exclusivos eventos, y los trajes majestuosos eran protagonistas de una sociedad poderosa, activa y excluyente.
La aristocracia neoyorkina tuvo la oportunidad de levantar sus copas de champagne en la Quinta Avenida en la mansión Astor para celebrar sus cuatrocientas personalidades. El Baile de los 400, un evento magnífico, que fue preparado por la familia multimillonaria Astor. Era glamour lo que se respiraba por el entorno, el lujo y la riqueza se podían observar en cada reliquia de decoración, era un único estilo de vida.
Una capa, una máscara, una jaula, una cueva, son sinónimos de aquella sociedad que no vivía más que de la herencia, pero como las raíces, sólo crecen para abajo. De tal manera, los nuevos ricos se fortalecían, aquellos que con el trabajo habían conseguido su fortuna. La familia Vanderbuilt, fue precisamente la creadora del nuevo grupo, quienes destruyeron el reinado de los 400 y se apoderaron del título de sociedad alta.
Los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos, pero en este caso su rastro es memorable. Fue así como en un mismo lugar, las presencias de las más ricas familias de Nueva York pisaron con fuerza, en donde dejaron memoria de vestidos con encaje, hilos dorados, corsé ajustado, guantes y finas joyas, recuerdos de un status inalcanzable, de la etiqueta y el Posh. Un rastro de un legado que hace de Nueva York hoy en día una capital de moda en el mundo.
IMAGEN: Vogue 2006. Annie Leibovitz
Referencias:
Desconocido, Las raíces y su función en las plantas, 12 de Julio 2011. Recuperado el 27 de Enero del 2016, http://gavetasdemiescritorio.blogspot.com.co/2011/07/las-raices-son-los-organos-de-las.html
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Estefanía Bonilla, El manual de una aspiración, 25 de mayo de 2015. Recuperado el 22 de Enero del 2016, http://laspalabrasdesvestidas.blogspot.com.co/2015/05/el-manual-de-una-aspiracion.html
Alejandra Jaramillo, El club de los 400, 23 de Julio del 2012. Recuperado el 22 de Enero del 2016, http://stylememorial.blogspot.com.co/2012/07/el-club-de-los-400.html
Desconocido, Caroline Webster Schermerhon Astor, 13 de Diciembre deL 2015. Recuperado el 27 de Enero del 2016, https://en.wikipedia.org/wiki/Caroline_Webster_Schermerhorn_Astor
Editores de la enciclopedia Brittanica (http://www.britannica.com/editor/the-editors-of-encyclopaedia-britannica/4419), Caroline Webster Schermerhon Astor, Recuperado el 27 de Enero del 2016, www.britannica.com/biography/Caroline-Webster-Schermerhorn-Astor
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